jueves, 8 de septiembre de 2011

Se necesitan mujeres....

"Se necesitan mujeres entre  los 18 y los 25 años de edad, altas, delgadas y de buena presencia. Para mayor información comuníquese con nuestra página web”

Anuncios como estos siempre abundan en la red, en los periódicos y en cualquier medio de comunicación, más que todo en un país occidental, donde el estereotipo de la mujer tiene que ser más sobre su físico que por su inteligencia.  Pero Alhmdollilah que Allah no nos hiso a todas del mismo molde y la mayoría no cumple con los requisitos, y porque la apariencia física no es todo en la vida.

Actualmente me encuentro no en una encrucijada sino en un dilema, pues en vez de aceptar las condiciones se deben cambiar las condiciones, en esta sociedad donde el consumismo y los excesos siempre están demás,  no para mejor, sino para peor. El valor que Allah da a la mujer  va mucho más que su figura. El valor que Allah da, mi querida hermana, proviene es de tu corazón. Pero hay que ser lo suficientemente fuerte para soportar no grandes cosas, sino ser fuerte para cambiarlas y hacer que las cosas que quizás no nos pueden beneficiar, nos beneficien. El lugar de trabajo siempre ha sido un hipótesis más o menos circundante, no es raro ver, secretarias bellas, donde sus cabellos son como melenas sacadas de las fábricas de las peluquerías, las uñas muy bien pintadas de colores atrayentes y en donde los cuerpos son como danzas que pueden avispar hasta al más dormido y un sin fin de cosas, que llenan solo la vista y no el corazón.

Desafortunadamente no son las mujeres hermosas las que por lo general gozan de felicidad. Tampoco los que tienen recursos económicos altos para satisfacer  cuanto capricho tengan.  No disfrutan  la felicidad muchas mujeres que tienen grandes posesiones materiales, sino aquella mujer que en realidad conozca que tan grande puede ser y hacer a los demás, la actitud siempre cuenta y el corazón, se sentirá de gozo, cuando realmente apreciemos que estamos realizando algo que podemos sacar de nosotras mismas, sin necesidad de aparentar algo que solo la sociedad puede aceptar,  ese día estaremos completas tanto físicamente como espiritualmente.

Te contare algo, hoy en día y todos los días se buscaran mujeres, pero Allah las buscas por todas partes. Su amor y el amor que Allah ha dado a la mujer recorre cada rincón, por intrincado que sea, para llamar a mujeres que como tú y yo, pertenecemos a un lado pequeño pero significativo del más allá.  Mujeres que  son capaces de hacer milagros, en todas partes, mujeres que con tan solo una sonrisa puede llegar hacer al hombre o a al  esposo, tus padres, tus hijos y tus seres queridos los más felices del planeta. Mujeres que a pesar de todas las circunstancia abren su corazón al amor de Allah. Mujeres que obran maravillas con sus manos, cubriendo la desnudez del prójimo, satisfaciendo a nuestro seres queridos, buscando el agrado de Allah subhana wa ta’ala. Mujeres que se esfuerzan por entrar en el mundo del conocimiento y la sabiduría, que no se rinden ante las trabas sino que son capaces de transformarse en verdaderas campeonas de carreras de obstáculos.

Se necesitan mujeres que coloquen los principios de la fe en el pedestal más alto, que mantengan una postura de obediencia ante la voluntad de Allah, que sean dóciles al escuchar una represión y amorosas al emitirla. Esta es la clase de mujeres que Allah subhana wa taala busca.

¿Eres tu una de ellas?  Inténtalo, abre tu corazón, yo ya abrí el mío. Cambia lo que no puedes aceptar y haz que lo mal que te rodea te beneficie para crecer no para aislarte y sentir la facilidad de cualquier manera, adéntrate a ser una guerrera  siempre.

Tu hermana de siempre La Guerra del Islam.

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