Paciencia y Caracter

Mi madre me lo decía, baja la voz! Indudablemente no soy de las que gritan todo el tiempo, pero siempre tengo una voz que se siente en las personas, dejando huellas tanto en la mente como el corazón. El carácter lo crea las experiencias y situaciones en la cual nos vemos rodeados y nos mantiene con la fe doblegando nuestra forma de ser, además de la paciencia. Pero en cierto modo, diría que una persona sin carácter puede destruirse a sí misma sin darse cuenta. En efecto muchos de nosotros cuando se ven sujetos a circunstancias mayores su carácter y su paciencia baja, se debilita, se deteriora.

Pero vamos a estar claro en algo ¿qué hay del carácter, la paciencia y el gusto?,  si algo nos gusta tenemos un buen carácter, si algo no nos gusta tenemos un mal carácter, pero que pasa cuando algo no nos gusta y debemos tener un buen carácter? No muchas personas hay podido determinar esto en sí mismo.  Qué pasaría si hiciéramos este experimento.   El  tipo de respuesta, se perfecciona con el tiempo, las situaciones y la forma de pensar de las personas, debemos ponernos  en su  lugar y tratar de buscar exactamente como aquella persona piensa y actúa. 

El ser, se va perfeccionando en la medida en que, las cosas que nos molestes las tomemos de modo alegre, y sin tomarlo mucho a pecho, debemos aceptar a los demás siempre y buscar la manera de que las personas puedan tolerarse de la manera más amigable, sencilla, y discretamente posible.  La tolerancia, paciencia y carácter son un conjunto de virtudes que se perfeccionan con el recuerdo de los errores, y la meta en la cual queremos ir.

El Imán Ali dijo: “El buen carácter hace la vida más fácil e incrementa la armonía y la subsistencia abundante y hace que sus amigos sean (más) íntimo.

¿Cuán pacientes somos al perfeccionar nuestro carácter? No todas las personas son iguales, y no todas las personas tienen el mismo modo de pensar. El carácter y la paciencia son  virtudes que van juntas, de allí es lo que nos define el ser exitosos. No debemos tener un mal carácter, pues seriamos impacientes y dejaremos que los problemas abarquen el límite de nuestros pensamientos.  Pero todo esto se hace con fe, con amor y temor a Allah subhana wa taala.  Le pedimos a Allah siempre que nos ayude a cultivar la gran virtud de ser pacientes, y Allah subhana wa taala siempre nos prueba para saber cuan creyente somos. La paciencia se adquiere cuando dejas que Allah trabaje constantemente en ti. Eso sí, no debemos esperar que Allah sea rápido en responder, ni tampoco esperemos que nos toque con una varita mágica y seamos pacientes de la noche a la mañana; eso es como quien hecha un frijol a la olla y espera un manjar ¿te parece que es así como actúa Allah subhana wa taala? Tal vez quisiéramos que sea de esa manera, pero no funciona de ese modo, y aunque todos  reconocemos nuestra necesidad de adquirir paciencia, no hacemos los esfuerzos necesarios para alcanzar ese objetivo.  

La paciencia no solo produce beneficios físicos, sino que nos libera de una vida de remordimientos y de las posibles consecuencias de nuestra falta de dominio propio. Allah es tan grande que cada vez que el ve que tu paciencia mejora, el saca una tribulación de tu vida, el hace que nosotros con fe, tengamos más certeza de lo que hacemos, decimos y sentimos.  Es como cuando el carpintero clava 100 clavos en una madera muy pequeña y para aliviar el peso del acero, saca un clavo. Así es que Allah subhana wa taala nos beneficia siempre con todas las dificultades. 

No olvidemos nunca como era nuestro profeta y sus dichos: 

El Honorable Mensajero de Dios (BPD) dijo:  “Las características más  importantes que conducirán mi nación al Paraíso son el piedad en el camino de Dios y el buen carácter.

La Guerrera del Islam